Dosis de arte: Relatos sobre el arte en Minnesota y el resto del mundo

Por William Gustavo
Franklin Torres

Driessen y la calle 
Dora Maar, Diane Arbus, Vivian Maier y Graciela Iturbide fueron mis referencias de mujeres fotógrafas por mucho tiempo. Cierto, una más distinta que la otra: la moda y lo surreal, la documentación, la calle y la esencia indígena mexicana respectivamente (si de alguna manera se puede encapsular todo así). La cámara Rolleiflex y las de medio formato, las fotos en blanco y negro (en su mayoría), el estudio fotográfico o la calle, la imagen producida y manipulada o la foto más sincera y espontánea – al final, todas estas tecnologías y maniobras para reflejar la necesidad de capturar la condición humana de sus sujetos y lo transcendental.

Martha Driessen comenzó a tomar fotos más tarde en su vida. Como Maier se fascinó por la calle, incitada por una necesidad interna de sentirse como una extraña merodeando por ahí, presente y ausente al mismo tiempo, algo difícil de amalgamar, en conspiración con el tiempo (entiéndase que la calle es tan importante como sujeto para Driessen así como lo es el llamado interno de querer estar más cerca del mundo). Como Iturbide, se enfocó en la mexicanidad, aunque hoy en día su trabajo va más allá. La genialidad de Manuel Álvarez Bravo y Tina Modotti siempre ha sido su gran inspiración.


La primera fotografía que me llamó la atención de Driessen lleva de título Las Dos Catrinas, se trata de una foto espontánea tomada en Oaxaca, México en el 2019. Dos mujeres jóvenes en atuendos tradicionales y con pintura facial reposan en una camioneta, o como le dicen en México, troca. El reflejo de una de ellas es visible en el vidrio trasero de la cabina del conductor. El momento sugiere que están tomando un breve descanso durante la celebración del Día de los Muertos. El tiempo y el espacio conspiran en esta imagen en el momento en que la jóven de la izquierda hace contacto con la cámara y por ende con Driessen. ¿Quién se percata de quién? uno se puede preguntar. Se ha producido un evento cósmico y entre dos mujeres, tanto esta joven como Driessen se han encontrado – la fotografía siempre será un diálogo de una manera u otra. La luz y la composición de la imagen en la calle son extraordinarias, prueba de las grandes destrezas de Driessen.


Una imagen reciente tomada en el Festival del Cinco de Mayo en St. Paul es otra gran demostración del balance visual en un momento espontáneo, tan importante en la fotografía de calle. Cuatro mujeres, dos adultas y dos niñas convienen en un lote improvisado donde varios carros se congregan. La composición de proporción áurea destaca la parte frontal de uno de estos coches, presuntamente un lowrider, el capó [cofre] abierto y dos faros de luz visibles en aproximación a la cámara. La sensación es la del carro observándonos con sus faros.

Martha Driessen participará en la muestra Latina y Latinx MN: Recuperando Espacio en Tiempos de Cambio (Latina and Latinx MN: Re/claiming Space in Times of Change) este otoño en la galería The Catherine G. Murphy de St. Catherine University en Saint Paul. La exposición abre sus puertas al público el 7 de septiembre. Para más información visita el sitio https://gallery.stkate.edu También puedes seguir a la galería a través de Instagram @stkatesgallery.

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