Dosis de arte: Pensamientos
críticos sobre el arte (parte 2)

arte
Foto: William G. Franklin
Señal de calle peatonal, Belgrado, Serbia

Por William Gustavo
Franklin Torres

El arte y la reproducción mecánica, original versus copia – En su ensayo de fecha 1935 “La obra de arte en la época de la reproducción mecánica” (“The Work of Art in the Age of Mechanical Reproduction”), el crítico marxista alemán Walter Benjamin anticipaba que la reproducción a gran escala de obras de arte originales por medios fotográficos eliminaría su autenticidad y autonomía.

Por citar un ejemplo, reproducciones de la famosa obra del pintor francés Pierre-Auguste Renoir, Baile en el Moulin de La Galette (Bal du moulin de la Galette) de 1876, no dejan de ser vistas hasta el día de hoy en cajas de chocolates, tazas, camisetas y pósters.

La versión original de Baile en el Moulin de La Galette en el Museo de Orsay (Musée d’Orsay) en París sirve de recordatorio de la noción de la obra de arte inmaculada de la amenaza -por llamarla así- de la reproducción mecánica y otras formas de reproducción.

Lo sublime, grandeza e intensidad en el arte – El primer tomo sobre la cualidad sublime en las obras artísticas fue escrito por el pensador griego del siglo I d. C Longinus. Éste definió lo sublime en la literatura como, “un eco de la grandeza del espíritu”.

El filósofo anglo-irlandés Edmund Burke (1730-1797) se refirió al arte sublime como, ‘aquello con una grandeza más allá de toda posibilidad de cálculo, medición o imitación.’ En el siglo veinte, el filósofo posestructuralista francés Jean-François Lyotard se refirió a la obra suprematista “White on White” (1918) del pintor ruso Kasimir Malevich como, ‘representante de lo irrepresentable, de lo sublime’. 

En tú opinión, ¿qué te lleva a declarar algo como sublime?, ¿qué emociones asocias con esta cualidad? 

La belleza como complejidad – En su libro de fecha 1790, “Crítica del discernimiento” (“Critique of Judgement”) el filósofo alemán Immanuel Kant argumenta que si uno proclama algo como hermoso (beautiful), uno le está pidiendo a otros que estén de acuerdo. Un principio general lo constituye la forma. De esta manera Kant explica la idea de un ‘juicio universal’, la apreciación compartida por la mayoría. 

Sin embargo, el juicio que resulta del gusto de cada persona es algo muy diferente. Si a uno le gusta algo, esa experiencia es el resultado de una preferencia personal. La posición de cada persona no le otorga a la obra de arte la validación universal de hermosa. La belleza según Kant es un complicado estado mental.

Aunque pueda que existan principios generales sobre el gusto que sean uniformes en la naturaleza humana (ver “La Norma del Gusto” de David Hume de 1757), la filosofía y la crítica de arte continúan en búsqueda de fórmulas más aptas para entender discernimientos. 

(Parte 1)

(October 2024)