Artistas latinas reivindican su espacio en MN

Arte por Lys Akerman-Frank Hineni

Histórica exhibición
‘Latina and Latinx MN: Re/claiming Space in Times
of Change’


Por Leonor Villasuso Rustad

La galería Catherine G. Murphy de la Universidad St. Catherine será el recinto de una ocasión única para la comunidad latina de Minnesota: la primera exhibición de 42 artistas que se autoidentifican como latinas, latinx y no binarias, que reclaman y reivindican un espacio en estos tiempos de cambio a través de su obra en pintura, fotografía, video, textiles, escultura, medios mixtos e instalación. Esta exhibición busca honrar las contribuciones que las artistas latinas y latine han aportado a la herencia cultural del estado.

La ceremonia de inauguración será el sábado 7 de septiembre de 5 a 8 p.m. y en ella estarán presentes todas las personas involucradas, y permanecerá abierta al público hasta el 8 de diciembre. Durante ese periodo habrá una serie de eventos y talleres relacionados, que pueden ser consultados en la página: www.gallery.stkate.edu/exhibition/latina-and-latinx-mn-reclaiming-space-times-change (para algunas de las actividades es necesario reservar lugar).

Los curadores de esta vasta exhibición de arte son Zamara Cuyún y William (Billy) Franklin, con la asistencia curatorial y de consultoría de Carmen Gutiérrez-Bolger, Lynda Grafito, Marina Castillo, Cecilia Cornejo Sotelo, María Constanza Carballo, Selena Medellín, Deborah Ramos y María José Castillo. Las artistas participantes son: Adriana Gordillo, Alondra M. Garza, Ana Hortencia Freeberg, Carlota Gay, Rio Pérez, Filis R. Díaz, Ivonne Paulina Jasso Yáñez, Joci Salguero, Kandace Creel Falcón, Sary Kelly Salaya-Molina, Lys Akerman-Frank, Magdalena Corinne Kaluza, Maria Linsday, Martha Gabriela Driessen, Mary Miranda, Melodee Strong, Mikha “Mikhamik” Dominguez, Mónica Vega, Nancy Ariza, Natalia Rocafuerte, Nayelie Avalos, Raquel Diaz Goutierez, Rebekah Crisanta de Ybarra, Rosanna Ramírez, Sam Méndez, Sandra Felemovicius, Sandra Lucía Castañeda, Savannah Bustillo, Savita Cristina Bettaglio, Selma Fernández Richter, Sofía Padilla, Verónica Torres, Constanza Carballo, Cecilia Cornejo Sotelo, Selena Medellín, Lynda Grafito, Marina Castillo, Deborah Ramos, Carmen Gutiérrez-Bolger, María José Castillo, Zamara Cuyún y Maria Cristina (Tina) Tavera.

Las artistas residen en nueve condados del estado de Minnesota.
En palabras de la directora de la galería “Catherine G. Murphy”, Nicole M. Watson, la razón para albergar esta gran muestra de arte es parte de la misión del recinto de crear exhibiciones centradas en mujeres con inclusión de género que exploren y eduquen al público en temas de justicia social; y siendo Saint Kate una institución de educación superior con una escuela universitaria para mujeres, su posición es única para apoyar este proyecto. “Sentimos que nuestro papel es usar nuestras estructuras, espacios, personal y herramientas existentes para proporcionar a los curadores y artistas el espacio y apoyo para que cuenten sus propias historias. Esta exposición pretende definir a las personas latinas y latinx no como una comunidad monolítica, sino como una población diversa que aúna distintas experiencias, historias e inspiraciones a la hora de reflexionar y responder al mundo contemporáneo”, explicó la también maestra adjunta del Departamento de Arte e Historia del Arte de la institución.

La gestación de este proyecto comenzó hace dos años, cuando Watson conoció a Franklin – sobre el que tenía antecedentes por el libro que éste publicó “Latin Art in Minnesota: Conversations and What´s Next?” (Afton Press, 2023). El mutuo interés por apoyar el arte latino los llevó a reflexionar sobre lo que una exhibición debería de ser; Franklin sugirió entonces incorporar a la artista visual, muralista y educadora Zamara Cuyún al equipo de curadores.

“Billy y Zamara han sido líderes inspiradores y defensores de esta exhibición. Ellos han ensamblado esta exhibición con mucho cuidado e intencionalidad, como lo demuestra su colaboración con un grupo de “artistas fundacionales” de la muestra que también han sido parte del equipo de curadores”, explica Watson, añadiendo que el equipo lanzó una convocatoria el verano del año pasado, a la que respondieron y de las que fueron seleccionadas artistas de todos los rincones rurales y urbanos del estado, autodidactas, con estudios universitarios especializados, emergentes y establecidas, cuyo quehacer se desenvuelve en una gran variedad de medios.

“Admiro las maneras en que Billy y Zamara han fomentado las conexiones entre las artistas y el personal de St. Kate. Han modelado la construcción de comunidad alrededor de esta exhibición, lo cual ha sido uno de los aspectos más recompensantes de la planeación de esta exhibición”, expuso Watson.

Para Lys Akerman-Frank, asistente técnica en la galería y quien también ha sido parte del equipo, la experiencia ha sido increíble, como si estuvieran planeando una gran fiesta en comunidad: “Trabajar con Billy y Zamara ha sido un gozo, al traer organización y comunicación excepcionales a nuestra colaboración. La reflexión y creatividad que surgen de nuestras reuniones han sido realmente lo mejor de este viaje.

En el corazón de esta exhibición están las artistas, sus visiones artísticas, y nuestra meta colectiva de hacer sentir a todo el mundo feliz y bienvenido”. Siendo ella misma brasileña-americana, se siente orgullosa de que estén presentando a artistas de Colombia, México, Cuba, Argentina, Brasil, Chile, Venezuela, Guatemala, Perú y El Salvador. Los artistas latinos reciben menos del 3% de los fondos y becas disponibles para expresar sus visiones creativas en el estado; esta falta de apoyo reprime su potencial y limita su habilidad de compartir sus ricas narrativas culturales, de acuerdo con Akerman-Frank, por lo que al alojar esta exhibición en la Universidad St. Catherine se catalizará el cambio, fomentando un intercambio enriquecedor entre comunidades diversas, y proporcionará una plataforma más amplia para mostrar los orígenes y expresiones multifacéticos de las artistas, asegurando que sus voces e historias sean escuchadas y apreciadas. Gracias al financiamiento del programa de becas de Arts and Cultural Heritage Fund por medio de Minnesota Humanities Center se ha podido hacer un impacto significativo para apoyar a las artistas y para la creación de un catálogo de la exhibición, finalizó.

“¡Estoy tan emocionada y honrada de desempeñar las funciones de co-curadora y artista participante en esta exhibición”! expresó Zamara Cuyún al respecto de este acontecimiento, que describe como uno de los grandes privilegios de su vida. “Esta exhibición es un momento de celebración, una carta de amor – de nosotras, para nosotras, sobre nosotras- un reconocimiento de nuestra fortaleza, nuestros logros, nuestro quehacer y fuerza creativa. Es una reflexión sobre nuestras experiencias vividas, así como un homenaje a las generaciones de mujeres y personas no binarias que han pasado antes de nosotras – no solo las artistas – sino todos aquellos que nos han criado, amado y guiado a lo largo de este viaje”, es como Cuyún describe esta muestra y el proceso de hacerla realidad, y añade: “durante una presentación de “The Blacker the Berry” en Intermedia Arts en 2013, Shá Cage anunció que el mero hecho de subir al escenario a 50 mujeres de color para que interpretaran spoken word original era un acto político.

Me inspiro en ese momento para describir el que estamos a punto de entrar con esta exposición. El solo hecho de exhibir la obra de 42 mujeres que se autoidentifican como latinas y artistas latinx/e no binarias en lo que ha, históricamente, sido un espacio predominantemente blanco – si hablamos de espacios universitarios o del mundo del arte en general- es en sí mismo – un acto político.”

Los agradecimientos de Cuyún son para Nicole Watson y Lys Akerman-Frank, así como para William Franklin por todos los esfuerzos para abrir este espacio, y por su apoyo como mentores en su debut como curadora.

Si bien la participación de Billy Franklin en esta exhibición ha sido vital, desde la concepción hasta la realización, su naturaleza generosa y discreta lo mantiene al margen de los reflectores y prefiere que sean ellas, las artistas, su co-curadora y el equipo de soporte, quienes capturen la atención. Como buen promotor del arte y la cultura, su función es aprovechar el momento y las conexiones para generar las condiciones que beneficien a los artistas latinos a lo largo del año, no solo con motivo del Mes de la Herencia Hispana cuando es muy fácil encontrar foros, y sentar precedentes para la aceptación y apreciación de las ricas culturas latinas que florecen en Minnesota.

Venezolano por nacimiento y avecindado en el estado de los diez mil lagos desde la década de 1990, es educador en instituciones como el Minneapolis College of Art y el Walker Art Center, crítico de arte y colaborador de este periódico con la columna “Dosis de arte: Relatos sobre el arte en Minnesota y el resto del mundo”, Franklin ha sido curador de una gran cantidad de exhibiciones a lo largo de varias décadas, y también testigo de la evolución del arte en la comunidad latina asentada en el estado; con todo ese conocimiento, organizó hace dos años a un grupo de artistas latinos emergentes y consolidados, y a igual número de personalidades del medio para entrevistarlos en formato de conversaciones que fueron publicadas en un volumen increíblemente ilustrado con la obra de los entrevistados bajo el título “Latin Art in Minnesota: Conversations and What´s Next”, publicado por la editorial Afton Press. Recientemente el libro recibió el premio Midwest Book. Cercano a su cumpleaños 51, Billy Franklin ha tenido un gran año y no por mera suerte, sino por su incansable quehacer.

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