Dos escuelas se unen para formar Academias La Paz
Por Leonor Villasuso Rustad
Desde su fundación en 2000, la Academia César Chávez (ACC) ha sido una escuela chárter dedicada a la instrucción bilingüe español e inglés, que pondera la herencia cultural de sus estudiantes y que lleva a cabo su plan de estudios holísticamente, ofreciendo jardín de niños hasta octavo grado. Por su parte, la preparatoria El Colegio (EC) es también una escuela chárter que desde el mismo año que ACC imparte enseñanza bilingüe de noveno a doceavo grado en un ambiente donde la diversidad cultural es altamente valorada y el aprendizaje es fomentado con altos estándares. Las dos instituciones han mantenido una relación cercana aunque la primera está situada en San Pablo, ey la segunda en Mineápolis; la colaboración profesional y la similitud de su población estudiantil la han propiciado de manera natural.
Considerando los beneficios de la colaboración entre las dos escuelas, este año sus respectivos consejos han aprobado que se unan en un mismo distrito escolar, llamado Academias La Paz. Esta fusión no significa que se vaya a crear una nueva institución, o que vayan a converger en un mismo edificio, explican en entrevista Norma Garcés y Katie Groh de Aviña, directoras ejecutivas de ACC y EC, respectivamente.
La idea es que puedan aprovechar los recursos de manera mutua y continúen desarrollando planes de estudios que satisfagan las necesidades académicas y culturales de sus estudiantes. Entre los siguientes pasos a dar, la formación de un nuevo consejo escolar que sirva a las dos escuelas es uno de ellos, para lo cual los miembros actuales de los dos se reúnen y trabajan en su desarrollo. “Para el público en general esta no es una noticia impactante”, dice Garcés, pues por una parte era un secreto a voces y, por otra, porque todavía no hay una página web que lo contenga, aunque ya están en su preparación.
El actual clima político que se vive en los Estados Unidos ha encendido varias alarmas, y una de ellas es en las escuelas como ACC y EC, donde la mayoría de los estudiantes son de color, inmigrantes o descendientes de ellos. Esta es otra de las razones por las que esta fusión es pertinente en estos tiempos, al fortalecer a las dos instituciones y reduciendo sus vulnerabilidades.
El propósito no es que cambien sus valores particulares que las distinguen, por otra parte, sino que las dos crezcan juntas y compartan los recursos, experiencia y conocimientos. Por ejemplo, explica Groh de Aviña, por el tamaño de su matrícula (cerca de cien estudiantes), EC no es elegible para recibir fondos para programas de inglés como segundo idioma (ELL por sus siglas en inglés) aun cuando más del noventa por ciento de ellos lo requiere; en cambio, ACC sí lo es, por sus cerca de setecientos alumnos), así que esta es una de las maneras en que esta fusión.
Las dos directoras coinciden en la idea de cómo debe ser la educación de sus estudiantes; Groh de Aviña llegó a EC proveniente de ACC, donde se desempeñó como una de sus directoras, y Garcés fue directora ejecutiva de EC durante nueve años, y a su llegada a EC su misión fue la de hacer formal la educación bilingüe que desde siempre se ha dado ahí, pero que no estaba formalizada, por ejemplo.
La experiencia compartida como educadoras y administradoras escolares las convierten en motor de esta unión de fuerzas que impulsa y da prioridad al estudiante y su expectativa de que se asuma con orgullo como la persona que es. La creación de este nuevo distrito escolar abre muchas puertas, comentan, puesto que el actual modelo educativo ya no funciona y muchos padres de familia están llegando a ACC y EC buscando algo diferente. “Las escuelas chárter fueron creadas para innovar”, dice Garcés, por lo que la tarea que tienen es continuar en esa línea educativa.